viernes, 25 de mayo de 2012

Nada mejor que hacer.

Desde el lunes a la noche que estoy enferma. Tuve fiebre, dolor en todo el cuerpo, la garganta a la miseria y dolor de oído. El martes directamente me levanté con zarpadas anginas, sin poder pasar saliva sin sentir que me clavaban gillettes en las amígdalas. Punto bueno: gracias a eso estuve sin comer, aunque cada vez que estaba en la casa mi vieja me jodía con que coma por los medicamentos que tomaba, o mi papá me hablaba por teléfono con mala gana al saber que lo único que hacía era tomar media taza de leche. Ni en pedo podía comer! Ente que me dolía la garganta y que no iba a poder vomitar... no, el horror. Igual sigo sin entender cómo me enfermé si siempre estoy abrigada. Es decir, siempre tengo frío. Yo supongo que fue cuando tuve que ir a abrirle la puerta a mi vieja que traía no sé qué cosas y yo salía de bañarme, con la cabeza mojada... bajo la lluvia. Cuando le dí a entender eso a mi madre, se re atacó. "Claro, resulta que ahora es mi culpa". No, no digo que sea tu culpa tarada, pero es así. Siempre me hace lo mismo, digo algo y se echa la culpa ella para ser la pobre y yo la hija de puta. Lo lamento, pero es totalmente al revés, perdón por romperte la ilusión. "Seguro fue porque saliste el sábado por ahí", sino me repetía. A ver, sí, salí después de DOS MESES que no lo hacía, no me lo digas como si lo hiciera todos los findes, todos los días.
Hablando de eso, ese finde me encontré en el bar que suelo ir con el chabón que había hablado boludeces de mí con una conocida. Tuvimos un encuentro de una noche y el tipo me marcó como propiedad suya. Como yo no le di bola a eso, se cruzó y me tildo de cualquiera. Chabón, no te conocí en el club de literatura a vos tampoco eh. Pero los demás para hablar, son mandados a hacer. Como supo de mi ED, vio mis cortes, etc, se armó toda una película. En fin... retomo. Después de haberlo odiado tanto por imbécil, me ve y se me acerca a hablar. Yo, en pedo, le hablo... y termino comiendomelo de nuevo. El tipo con cara de "soy un ganador", me daban ganas de matarlo ja. Para colmo fui con unos amigos y cayó mi ex que se nos sumó. A eso de las 6 me quise ir, salí del bar y empecé a caminar... y me perdí. O sea, estaba re desorientada, había fumado mucho faso, tomado y no sabía dónde estaba parada. Me entró el pánico y volví sobre mis pasos para ir de nuevo al bar. A todo esto, el pibe me mandaba mensajes preguntandome dónde estaba, que si me había ido que vuelva. Y cuando regresé habrá pensado que era más ganador todavía, cuando la realidad era otra. Me encontré con mi "mejor amigo" que estaba quebradísimo y lo tuve que llevar con los demás. Por suerte encontré en el camino un bondi que me llevaba y los demás me dijeron que me lo tome. Me quedé dormida... y me pasé, pero me desperté justo antes de irme al carajo. Bajonera de mierda, llegué a mi casa, me fumé un pucho y me comí un tostado de queso. Siempre la cago, qué bien. En fin, subí, me acosté, me dieron ganas de vomitar y me dormí.

A veces siento que vivo realidades extrañas. Como que soy diferentes partes de mi persona y que cada una de ellas sale cuando quiere, sin preguntarme. Como ahora, que venía bien comiendo poco y nada, feliz... para deprimirme porque sí y comerme twistos. Deberían sacarlos del mercado, me hacen la vida más gorda.

No sé si tiene algo de coherencia lo que acabo de escribir. Me siento rara.


Alguna vez volveré a este peso?... Dios, Alá, Buddah, quién seas, si me queres un poco, dale. Los 38 mucho no los recuerdo...

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